
Rusia ignora los ataques contra los gays
Eso surge de un informe del Observatorio de Derechos Humanos «Human Rights Watch»
Las autoridades rusas han fracasado en prevenir los ataques homofóbicos, advirtió Human Rights Watch.
Los líderes rusos han reaccionado a la violencia y retórica desatada contra los homosexuales con silencio, incluso se ha acusado a algunos oficiales de discursos de odio.
En 2013 la ley de prohibición a la propaganda gay ha conducido a más ataques.
El líder político Vitaly Milonov, quien fue el autor de la primera versión de la ley, dijo a la BBC que encontraba los actos homosexuales «incómodos».
Las normas prohiben suministrar información sobre homosexualidad a personas menores de 18 años.
Analisis por Sarah Rainsford, BBC News, San Petesburgo
Nunca fue fácil ser gay en Rusia, pero grupos de trans, bisexuales, gays y lesbianas dicen que la vida hoy en dia es incluso más dura.
Desde que «el promocionado estilo de vida no tradicional» fue hecho ilegal, ellos informan un incremento en el acoso, abuso e incluso de ataques físicos.
Un activista en San Petesburgo contó a la BBC que la nueva ley envió una señal a la gente gay que pasaban a ser ciudadanos de segunda clase, y dió luz verde a otros a discriminar e incluso lastimar.
Un integrante de la comunidad LGBT documentó más de 300 ataques homofóbicos durante el último año, 10 veces más que el año anterior a que se sancionara la ley de propaganda anti-gay. El cincuenta por ciento de ellos, se reportaron como ataques psicológicos.
Los defensores de la ley se defienden argumentando, que Rusia tiene raices cristianas y conservadores, y hablan de la homosexualidad como una clase de «perversión» importada de occidente.
sin embargo solo pocas personas han sido procesadas bajo la nueva ley, aunque los activistas temen que el miedo «está llevando a los rusos a meterse en el closet», o incrementando, una busqueda de una vida más libre en el extranjero.
Falta de voluntad
Desde el observatorio de derechos humanos recogieron testimonios de ciudades a lo largo de Rusia, con reportes de apaleamiento, secuestros y ataques públicos.
Tanya Cooper, una investigadora de Human Rights Watch, dijo que las autoridades han ignorado deliberadamente tales crímenes.
También agregó que: «Las fuerzas de seguridad rusas tienen las herramientas legales para procesar la violencia homofóbica, pero tienen una absoluta falta de voluntad de hacerlo«.
Milonov, un consejero quien fue el primero en introducir los cambios a la ley en San Petesburgo, dijo «Yo quiero proteger a mis hijos y mi familia de esta mugre que hacen los homosexuales».
«Ellos pueden hacer lo que quieran en sus casas, en especial en esos lugares mugrosos llamados «boliches gays«, ellos pueden matarse entre ellos con sus virus tan pronto como lo deseen, pero ellos no lo van a hacer en las calles, porque no es educado y es incómodo para la gente».
La norma local impulsada por Milonov, inspiró a la ley nacional la cual fue implantada después de la aprobación por parte de la Duma (congreso ruso) el pasado junio.