Aún puede leerse en el perfil de facebook de Sergio Urrego una frase que dice «Mi sexualidad no es un pecado, es mi propio paraíso».
Sergio tenía 16 años y concurría al colegio «Gimnasio Castillo Campestre» y cursaba su grado 11 de bachillerato. El era una persona crítica, política y sostenía una relación sentimental con uno de sus compañeros del colegio, razón por la cual habría sido víctima de acoso por parte de los profesores y directivos de la institución, donde lo obligaban a presentar certificados de aptitud mental para poder asistir a clases.
Sus allegados también aseguran que cuando hizo pública su relación sentimental, la directora del establecimiento le negó la entrada a clases: «Le dice que hasta que no se haga la reunión, él no puede volver ingresar a clases, y él le pregunta si lo está cohibiendo de su derecho a la educación y ella abiertamente le dice que sí”, explicó Yuliana Gil, familiar de Sergio.
En una de las cartas que Sergio dejó a su familia y que está en poder de las autoridades dice: «Aunque dejé claras las razones por las que me suicido, quiero que quede constancia de que no es culpa de mi padre o de mi madre (…) varios problemas que tuve últimamente (sobre todo en el colegio) fueron un detonante para que yo me suicide...»
La ministro de educación de Colombia, Gina Parody dijo que investigará el caso, y que sí corresponde aplicarán las sanciones que pueden ir desde la amonestación hasta la cancelación de la licencia de funcionamiento al establecimiento.
